Hace un tiempo estábamos en
Mosca, papelería y juguetería uruguaya, escuchamos sin querer a una madre rezongando a
su hijo. Eso no fue lo que nos llamó la atención, lo que nos impactó fue que el
centro de esa pelea era una simple muñeca. La madre no quería comprársela debido a
que según ella las muñecas son juguetes de niñas.
Este suceso nos dejó pensado,
reflexionando. Inclusive nos detuvimos un segundo a mirarnos y preguntarnos ¿alguna
vez habremos tenido alguna actitud de este tipo? Y enseguida pensamos en los
colores. ¿Cuántas veces identificamos a los bebes según el color de ropa que
llevan puesta? Sí es celeste es varón, sí es rosada niña. Entonces de inmediato categorizamos a esas actitudes como SEXISTAS.
Pensándolo bien todo el contenido
de nuestro blog tiene su punto de partida en estas situaciones. Todo comienza
con la educación que nos dan desde pequeños, con los valores, los pensamientos
e ideas que nos trasmiten nuestros padres, los centros de educación, nuestros
padres. Lo que los niños aprendan influirá directamente en todos los ámbitos de
la vida del futuro.
Hay que entender
que no existen objetos, colores, estilos específicos de cada sexo.
¿Por qué juzgar a una niña por querer
jugar al fútbol? Desde el principio mencionamos que el machismo está dentro de
nosotras mismas y ésto es un claro ejemplo. ¿Cuántas mujeres critican y catalogan de “machonas” a otras por jugar al fútbol? o ¿cuántas miramos
despectivamente a los varones que realizan ballet? Los comentarios son: "que
raro que es", "es gay seguro", entre otros. Basta de esos prejuicios.
Mamás, papás, tutores/as, maestros/as, y más cuidémonos con los comentarios que
realizamos, sobre todo delante de nuestros pequeños. Comprendamos que todos los
prejuicios nacen de lo que aprendemos desde que somos chicos. Tiremos bajo
esos valores errados, liberémonos de estructuras fijas, dejemos vivir a
nuestros niños sin limitaciones, sin determinarles que es para niñas y que es
para niños. Justamente el machismo empieza ahí, en esas actitudes, en esos gestos.
A continuación nos resulta interesante mostrar imágenes para que reflexionen con nosotras sobre lo recién mencionado:
¿Qué pensamos al observar la primera imagen? ¿no nos resulta raro? ¿no sentimos que los roles están invertidos? Bueno, sí eso nos sucede debemos aprender a quitar esos pensamientos, a entender que no hay nada de extraño de que una chica le guste jugar al fútbol y a un niño el ballet.
La segunda foto nos hizo recordar lo acontecido en Mosca. Con toda la razón del mundo la niña esta enfadada por el cartel ¿por qué jueguetes para niños y no jueguetes para niños y niñas?
Empecemos por reflexionar, pero no nos paralicemos en esa etapa, también actuemos para que esos prejuicios y tontos valores se eliminen de la mente de todos nosotros.
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