No hay reglas en torno a que postura tomar. Pero si debería existir la obligación de tomar con seriedad el contenido de dicho vídeo. En nuestro caso, la primera vez que lo vimos morimos de risa, pero luego nos detuvimos en desmantelar el discurso existente en dicha sátira. De todos modos creemos que fue una decisión correcta haberlo realizado de este modo, en forma de chiste, debido a que es una manera de atraer la atención del público.
Creemos que el hecho de haber puesto a actuar a niñas disfrazadas de princesas tiene un valor simbólico. En la sociedad está instaurado que las princesas no deben decir malas palabras, tan solo deben ser bellas, delicadas y "perfectas". Tienen que callar y ocupar un rol pasivo. Su única preocupación debe ser su imagen exterior. Entonces, colocar a estas princesas en un lugar totalmente diferente es una forma de denunciar lo impuesto por la sociedad. Que sean pequeñas también sorprende, los valores son impregnados en las personas desde que son niñas, está en todos y en todas partes. Con respecto a esto hay un "consejo" interesante que mencionan las niñas: Dejen de decirles a las niñas como vestirse y empiecen a enseñarles a los chicos a no violar. En todo momento hace referencia a lo que la sociedad determinó y "metió" en la cabeza de todos como por ejemplo: La sociedad enseña a las niñas que sus cuerpos, los senos y el trasero, son más importantes que su cerebro. Inclusive se toca el tema de la diferencia entorno al sueldo de una mujer y de un hombre. Aparentemente peores notas significa más cantidad de plata.
Para finalizar, a nuestro entender lo que intenta mostrar el vídeo es que la sociedad se detiene en aspectos tan banales y sin importancia como cuidar que las niñas no digan malas palabras que termina olvidándose y dejado de lado lo principal del asunto, la raíz de todo: limpiar la manera de ser de la sociedad en sí misma.
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