miércoles, 17 de septiembre de 2014

Juana de Ibarbourou, conocida popularmente como Juana de América, fue una poeta uruguaya.  Es la autora de Si yo fuera hombre, poema que da mucho de qué hablar.

Si yo fuera hombre, que hartazgo de luna
De sombra y silencio me había de dar!
Como noche a noche, sólo ambularía
Por los campos quietos y por frente al mar.
Si yo fuera hombre ¡qué extraño, que loco
Tenaz vagabundo habría de ser!
Amigo de todos los largos caminos
Que invitan a ir lejos para no volver!
Cuando así me acosan ansias andariegas
¡Qué pena tan honda me da ser mujer!

¿Cómo este texto puede haber sido escrito por una mujer? ¿Ser mujer tiene limitaciones que el hombre no posee?
Al leerlo inmediatamente nuestra mente voló a la canción ya analizada, Si yo fuera un chico de Rihana. ¿No presenta un sentido similar? ¿No tienen la misma dirección?
           
El poema demuestra cierto rechazo hacia el sexo femenino. El  hecho de ser mujer le impide realizar todo aquello que ella desea. Parece como si el hombre tuviese mayor libertad, menos limitaciones en la vida.  No puede mostrarse tal como quiere ser ya que su sexo la frena.  “Amigo de todos los largos caminos que invitan a ir lejos para no volver”, esto demuestra que el hombre puede emprender todo tipo de viaje, que es amigo de todos los caminos, puede irse sin dar explicaciones, sin sentir miedo, se le acepta que sea libre, que descubra y conozca. Nada lo frena, continúa, frente en alto sin temor, sin sentir culpa. Eso genera envidia por parte de la mujer, ya que eso es lo que más desearía hacer. Utiliza un juego de palabras que da a entender que ella siente placer por dicho accionar del hombre.  Inclusive la escritora agrega: “Cuando  así me acosan ansias andariegas ¡Qué pena tan honda me da ser mujer!”, es decir en el momento en que siente profundas ganas de emprender esa andanza, cuando empieza a soñar con ese momento, se da cuenta que su sexo se lo impide. No hace lo que quiere porque no puede. En cambio, ella cree que si fuera hombre si tendría el derecho de hacerlo y eso le provoca una fuerte tristeza y enojo contra su propio sexo. 

En este poema se presenta a la mujer privada de su libertad. Pero ella lo acepta, lo escribe como si eso fuera lo correcto, no lo critica. Tan solo siente pena por no ser hombre. Entonces se puede decir qué acepta esa superioridad que se le otorga al hombre, es más ella lo ve de esa forma.
Por lo tanto podemos decir que este texto es un claro ejemplo de que la lucha contra el machismo también está dentro de las mujeres.

Intentemos ver más allá de lo que se nos presenta a nuestros ojos, realicemosnos preguntas e intentemos buscar respuestas, debemos animarnos a criticar, a no aceptarlo todo por ser aceptado institucionalmente.
Es hora de derrocar al machismo, empecemos primero por nosotras mismas.    

4 comentarios:

  1. Hola. Buena idea utilizar un poema de una escritora tan popular para analizar sus contenidos. Sin embargo, sería también pertinente ubicar en qué año fue escrito para tener en cuenta también los avances de los derechos de la mujer. Saludos.

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  2. Para el lunes recuerden subir un post que incluya el concepto de convergencia (Jenkins).

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  3. Hola de nuevo. Este blog está muy desactualizado. Necesitarían dos nuevos posts esta semana, uno de ellos sobre la convergencia. Saludos.

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  4. Por Dios!,está mujer vivió en una prisión en su própia casa aterrada por los malos tratos y el sufrimiento la condujo al consumo de la morfina....
    Su canto es un grito de desesperación...nada de rechazo a la mujer....hay que tratar de abrir mente y espiritu y no juzgar....y menos una obra creativa...

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